Mientras ella estudiaba en
Alex Madrigal
Domingo 20 de julio de 2008
alejandro.madrigal@eluniversal.com.mx
Desde que la cantante y actriz Mariana Ochoa paseó a sus perros por el parque México, hubo más de un despistado que se les quedó viendo de manera extraña.
Mariana ya está acostumbrada, porque acepta que sus perros parecen gremlins; sin embargo, es eso lo que los hace únicos y extravagantes.
Ellos son Mona y su novio Panchito, los compró en Nueva York, son de la exclusiva raza grifón de Bruselas y los escogió porque nadie los quería.
Sus perros son casi como sus hijos, y a pesar de que la cantante y actriz toda su vida ha tenido perros, comenta que Mona y Panchito “son los más inteligentes que he tenido”.
Mariana, recientemente prestó su voz para la película animada Valentino y el clan del can, una coproducción México-Perú. Su primer proyecto de animación y aceptó porque, además de ser una historia sobre perros, es un buen comienzo para crear una industria de animación en Latinoamérica.
“Me gustó, porque no es una producción estadounidense, que sería un orgullo participar en una de esas, pero siempre se valora más un esfuerzo latinoamericano; y la otra fue porque como grabe mis diálogos sin ver ningún dibujo, siempre me imaginé a Mona en esta película.”
La historia animada narra la vida de Valentino, un perro callejero que por necesidad trabaja en un circo y cuando ve a Bianca, una french puddle entre el público, surge su amor a primera vista.
“Algunas personas me dijeron que la historia les remitía a La dama y el vagabundo, pero no es así. De hecho, hay una escena donde se parodia esa cinta, que es la del espagueti y que está dedicada a los escépticos.”
Valentino y el clan del can se estrenará el 1 de agosto: “Aquí lo que cuenta es el mensaje y la historia, que es muy familiar”, concluye.